El problema de Carlos

Jorgelina: Hoy estoy con mi amigo Carlos y vamos a hablar sobre la rutina diaria. ¿Cómo estás Carlos?

Carlos: Más o menos. No estoy muy bien. Tengo problemas en el trabajo.

Jorgelina: ¿Cómo es eso? ¿Qué te pasa? Tienes mala cara.

Carlos: Bueno, es que no puedo llegar a mi trabajo a tiempo. Siempre llego tarde.

Jorgelina: ¡Eh! ¿Cómo puede ser? ¿Llegas tarde todos los días al trabajo?

Carlos: Sí, llego tarde a mi trabajo todos los días. A mi jefe no le gusta. Él no está contento conmigo.

Jorgelina: A ver Carlos… ¿A qué hora te despiertas?

Carlos: Bueno, me despierto a las 8:30 todos los días.

Jorgelina: ¿Y te levantas enseguida o te quedas en la cama?

Carlos: ¡Qué va! Casi siempre me levanto y me ducho.

Jorgelina: Y luego, ¿qué haces?

Carlos: Me visto, me pongo la ropa y desayuno.

Jorgelina: ¿Y qué desayunas? ¿Un desayuno caliente o frío?

Carlos: Desayuno algo ligero. Huevos, tostadas, yogur, cereales, un poco de leche. Y eso sí, una taza de café. Sin café no me despierto.

Jorgelina: Ah bueno, comes bastante. A mí también me gusta desayunar con café. ¿Y qué haces después de desayunar?

Carlos: Después de desayunar me cepillo los dientes, hago yoga unos 30 minutos y finalmente me voy al trabajo.

Jorgelina: ¿Vas en autobús o en bicicleta?

Carlos: Voy en bici. Mi trabajo está a 20 minutos en bicicleta.

Jorgelina: 20 minutos no es mucho pero aún así ¿llegas tarde al trabajo?

Carlos: Sí, todos los días.

Jorgelina: A ver, repasemos. Te despiertas a las 8:30.

Carlos: Sí.

Jorgelina: Te levantas, te duchas y te vistes.

Carlos: Correcto.

Jorgelina: Desayunas huevos, tostadas, yogur, cereales, un poco de leche y café.

Carlos: Exactamente eso.

Jorgelina: Luego te cepillas los dientes, haces yoga y te vas al trabajo en bicicleta.

Carlos: Así es.

Jorgelina: ¿Y te lleva 20 minutos llegar al trabajo?

Carlos: Pues sí, 20 minutos.

Jorgelina: ¿Y llegas tarde?

Carlos: Sí, ese es mi problema.

Jorgelina: Carlos, ¿a qué hora comienzas a trabajar?

Carlos: A las 9 en punto.

Jorgelina: Carlos, ¡claro que llegas tarde! De 8:30 a las 9:00 hay solo 30 minutos. En 30 minutos tienes que ducharte, vestirte, desayunar, hacer yoga e ir al trabajo. Tienes que levantarte más temprano. Tienes que levantarte a las 7 de la mañana.

Carlos: Pues ahora que lo dices, puede ser, quizá tengas razón. Es que me gusta mucho, mucho dormir.

Jorgelina: Carlos, “al que madruga, Dios lo ayuda”. Si te levantas más temprano, no llegas tarde al trabajo.

--------

Bueno espero que este consejo ayude a Carlos. La expresión de hoy está relacionada a la rutina diaria. La expresión dice “al que madruga, Dios lo ayuda”. Esta expresión significa que si te levantas muy temprano, las cosas irán mejor. En neerlandés literalmente “god helpt degene die vroeg opstaat”.

Escucha este podcast aquí: Episodio 2

Email: puntoelesi@gmail.com

Música de https://licensing.jamendo.com

Recursos:

Escucha y completa

Actividades de comprensión auditiva